martes, 22 de mayo de 2018

Tres cuentos colectivos sobre lobitos buenos.





Estos tres cuentos colectivos, de los lobitos Petter, Maúllo y Willy los hemos ido creando en las clases de castellano, partiendo de un poema de José Agustín Goytisolo: “El lobito bueno”, que en primer lugar aprendieron los alumnos y alumnas para recitar y cantar.

Hemos tomado sólo como referencia el inicio del poema “Erase una vez, un lobito bueno”, dejando que la imaginación fomentase la construcción de estos cuentos que han realizado de manera colaborativa.

Así, han leído y cantado el poema, luego han pensado y luego han escrito libremente, colaborando por grupos en la creación de personajes, la redacción de ideas y frases y argumentos basados en valores de armonía y respeto. Y aquí tenéis el resultado. Deseamos que os guste. Cuanto más leemos, mejor pensamos, hablamos, escribimos y creamos.

Estos cuentos son dedicados a todos aquellos y aquellas que luchan en defensa de la naturaleza y de los animales.


El lobito Petter

Érase una vez un lobito bueno llamado Petter, que vivía con su familia en una cueva fría y oscura. Petter estaba enamorado de Natalia, la prima de su mejor amigo, Zac. Además, le encantaba el chocolate. En el pueblo cercano a la cueva los habitantes tenían miedo del lobito porque siempre estaba merodeando por allí. Un día, una mujer contrató a un cazador:
-Señor cazador, cerca del pueblo hay lobos. ¿Puede venir a cazarlos?
-Claro que sí, señora-. -dijo muy seguro.-

El cazador se puso a la tarea y fue siguiendo el rastro de los lobos hasta que localizó las huellas de Petter. Eligió una pistola tranquilizante porque pensó que tenía una cara de buena persona y no se merecía hacerle daño. Un día, Zac estaba comprando en una tienda haciendo tiempo porque había quedado cerca de allí con Petter. En ese momento, escuchó un disparo: ¡Pum! Salió alarmado del establecimiento y vio a su mejor amigo tirado en el suelo, pensando que estaba muerto. 
-¡Ahh, qué desgracia! Tengo que avisar a su familia y a Natalia, pensó rápido. Salió corriendo a la cueva de los lobos y cuando llegó allí les dijo a sus padres:
-Ha ocurrido una desgracia. Vuestro hijo ha muerto.

La familia de Petter, gritando, bajó corriendo al pueblo, encontrando a  Petter en el suelo. Su madre, desesperada, le movió la cara, con tan buena suerte que se despertó.
-¡Es un milagro! -dijo Zac-
-No, no es un milagro. Le disparé tan solo un tranquilizante. -dijo el cazador.- No quería matar a nadie sin saber con certeza que era un malvado.
-¿Por qué habéis hecho esto? –preguntó un familiar de Petter.-
-Pensábamos que erais peligrosos y que atacabais. -los lobos siempre son malos, murmuraba la gente del pueblo, mientras el cazador intentaba convencerlos de que no siempre es lo que parece, intentando convencer a los habitantes del pueblo de que esta familia eran buenos lobos.-
-¿Entonces, por qué matan a otros animales? -preguntó una mujer.-
-Señora, pueden parecer malos pero solo necesitan cazar para alimentarse. Más vale que nos preocupemos por arreglar su casa. 
-Muchas gracias, señor cazador por defendernos. –Añadió la madre de Petter dirigiéndose al cazador.-
-Vamos todos a arreglarles la cueva con los materiales reciclados que tengamos –Ahora que estaban más calmados, siguieron al cazador para arreglar su casa. Cuando llegaron allí, se repartieron el trabajo que había que hacer. Unos arreglaron las ventanas para que no entrase el frío, otros pusieron las puertas, y otros arreglaron el jardín,  quedando una cueva muy divertida. ¡La cueva brillaba como nunca!.-

Antes de agradecer el trabajo a todo el pueblo por su ayuda y despedirse de ellos, Petter se dirigió a Natalia para pedirle su pata, diciéndole: 
-Desde que te conozco he querido siempre decirte que te quiero.
Natalia quedó paralizada porque no se lo esperaba pero emocionada dijo: 
"Siempre he soñado con oír esas palabras. ¡Yo también te quiero!".-

El padre de Petter gritó: “Esta noticia hay que celebrarla” -todos aplaudieron con mucho jolgorio y como a Petter le gustaba mucho el chocolate, decidió invitar a todo el pueblo haciendo una gran chocolatada que salía de una gran fuente para celebrar la amistad y el amor.- 

Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado. 

Cuento Colectivo de 4º C
  

El lobito Maúllo

Érase una vez un lobito bueno que vivía en el bosque de los espíritus malignos; un lugar muy inquietante. Sus padres, cuando era un lobezno lo abandonaron. Desde hacía mucho tiempo había caído una maldición sobre los animales del bosque  y solo podía romperse ese hechizo si el poder de esos seres fantásticos desaparecía. En ese bosque los seres vivos se habían transformado en trolls, gigantes, espíritus aterradores y  personajes monstruosos. 

El lobito se llamaba Maúllo porque emitía sonidos para quitarse el miedo y así llamar la atención de otros seres, que también se encontrasen solos como él. Era humilde y amable pero muy miedoso; por eso iba escondiéndose entre las rocas y los arbustos. 

Maúllo aunque estaba asustado bajó al pueblo en busca de ayuda. Allí se encontró con una chica que se llamaba Margarita. Ella, pronto percibió que Maúllo tenía un problema
- ¿Quieres que te ayude, Maúllo?
-Sí, vamos a volver a lo alto de la montaña para que veas este bosque aterrador

Cuando llegaron, Margarita se asustó al divisarlo y comprendió que debía presentarle a sus amigos.
-mira, Maúllo, te voy a presentar a unos amigos que tengo muy poderosos. -Uno era el perro Bulfi, otro la ardilla Chorlitilla y otro el pato Míster Cuac.- 

Bulfi, con su olfato, encuentra animales o personas si no hay nubes. La Chorlitilla siempre metía la pata pero al final acababa sin problemas, Míster Cuac era un científico muy inteligente que hacía pócimas mágicas y Maúllo,  maullaba y todas las nubes desaparecían. Margarita no tenía poderes especiales pero fue ella la que se encargó de preparar la batalla. 

Margarita pidió a Míster Cuac que hiciera una pócima para vencer a los monstruos. Cuando estuvo finalizada, entre todos, fueron lanzándosela a esos seres, acabando uno a uno con ellos.  Tan solo quedaba su rey pero se habían quedado sin pócima porque la Chorlitilla metió la pata y la derramó. Así que tuvieron que huir cuando aún no habían terminado el trabajo. 

Margarita volvió a pedir a Míster Cuac  que elaborase más pócima: 
-No tengo problema en hacerla de nuevo, Margarita, pero no tengo ingredientes ni tampoco una guarida donde hacerla.
-Pues volveremos a buscar los ingredientes -añadió Margarita.-

Y Bulfi, con su buen olfato, se dirigió a otros amigos y les animó:
-Nosotros nos encargaremos de buscar madera sólida y hacer una casa para escondernos allí y preparar un plan.  Mientras, Míster Cuac bajo al pueblo, escondiéndose del rey de los espíritus malignos, a buscar un recipiente para hacer la poción. A su vuelta, mientras preparaba el caldero, los demás seguían buscando los ingredientes y cuando estuvo terminada, todos la bebieron.

Todos, adornaron sus cuerpos para darse fuerzas. Margarita se vistió con una capa negra y una máscara. Míster Cuac se vistió de color lila. La Chorlitilla se vistió de gris con pinchos grandes por el cuerpo y se rapó la cabeza. Bulfi se disfrazó de hombre de oro y Maúllo del color de las estrellas; además cambió su nombre, llamándose Zplit, que quiere decir súper rápido.

Cuando todos estuvieron preparados, salieron de la cabaña preparados para el combate: Maúllo, maulló y desaparecieron las nubes, Bulfi olió el cielo y tras un rato encontró la pista del rey de los espíritus malignos. Todos dieron la responsabilidad a Chorlitilla para que viera que todos seguían confiando en ella, a pesar de haber tirado antes con su torpeza la pócima. Cuando todos esperaban las órdenes de Chorlitilla,  esta les dijo a todos con voz tontona:
-Esperad un momento que voy a hacer pis. -escondiéndose detrás de un árbol-  En ese momento llegó el rey maligno, amenazándolos a todos:
-¡No tenéis nada que hacer, estáis condenados a desaparecer!

Al acabar Chorlitilla de hacer sus necesidades, se encontró con esa escena y de la sorpresa, tropezó con una piedra y volvió a derramar la pócima que se volcó en su totalidad sobre el cuerpo del rey maligno cuando este comenzaba su ataque. Gracias a la torpeza de Chorlitilla se salvaron todos. Al desaparecer el rey maligno, elevándose hacia el cielo junto con el resto de seres y monstruos aterradores, Maúllo, maulló y desaparecieron las nubes rompiendo el cielo en cientos de colores que transformaron a los gigantes en aves. Todo el bosque volvió a su esplendor y el que había sido un rey maligno se convirtió en un soldado de la paz, llamado Ronald que se dirigió hacia Chorlitilla diciéndole: 
-¡Tú, me has salvado! ¿Quieres pasar el resto de la vida conmigo?
-Bueno, primero tendremos que conocernos pero te veo una buena persona. Pero dame un besito.

Maúllo, también se volvió hacia Margarita y agarrándole la mano le dijo al oído: 
-Tenemos toda una vida de bosque precioso por delante. 

Y Colorín, colorado este cuento se ha acabado.  
  
Cuento Colectivo de 4º B



El lobito Willy

Érase una vez un lobito bueno, llamado Willy. Su dueña era una bruja hermosa, pero malvada, que no le dejaba viajar con libertad a Airis, un lugar pacífico que había en el centro de un antiguo país llamado Siria; un espacio peligroso, olvidado y en permanente guerra.

El lobito no era como los demás lobitos. Willy tenía una cola larga como el dragón, las orejas de ciervo y el cuerpo fuerte como un toro y su mayor deseo era ir a vivir a ese espacio de paz que era Airis. El nombre de Airis tenía las mismas letras que Siria, solo que al revés.  

La bruja, conocía las intenciones de Willy y por eso preparaba una receta para dársela a beber. Su intención era adormecerle y así calmar la idea de que se fuera a Airis, pero el lobito, antes de que la bruja terminara el brebaje, se adelantó escapando por la ventana.

Cuando se encontraba lejos de la bruja, caminando dirección a Airis, se encontró con una lobita muy atractiva y simpática. Y se dirigió hacia ella: 
- Hola, lobita, ¿sabrías cómo puedo llegar a Airis de la manera más rápida? Llevo andando muchos días y estoy muy cansado.
- Sí, claro que sí. Yo siempre utilizo mi escoba mágica para transportarme. Si quieres puedo llevarte. -la lobita observó que Willy era un lobito bueno y le dio un voto de confianza.-

Los dos juntos, montados sobre la escoba, se dirigieron a Airis. Por el camino, según iban hablando se iban gustando cada vez más. Al llegar allí, la lobita se decidió a presentar a Willy a su familia que quedó encantada con la bondad y simpatía que mostraba el lobito. Al día siguiente, cuando estaba amaneciendo, Willy con sus grandes orejas de ciervo, se despertó con un ruido muy raro. La bruja estaba allí, con el brebaje que llevaba para dársela a Willy. Este, salió de la cama de un salto y con su musculoso cuerpo de toro, empujó a la bruja y golpeándola con su potente cola. La bruja quedó confundida y al despertarse dijo:
-¿Dónde estoy? ¿Quiénes sois vosotros? –el golpetazo había provocado falta de memoria en la bruja.-
-¿No me conoces, bruja malvada?.
-¿Malvada, yo? Yo solo quiero ayudar a mi amigo Willy.
-Pues me tienes delante. –añadió el lobito.-
-Ah, sí. Ya te recuerdo. ¿Pero no sé qué bebida es esta?

El lobito sabía que ese brebaje lo había hecho la bruja para él, pero entonces pensó que era un buen momento para dárselo a beber a la bruja para que le hiciese el efecto contrario.
-Anda, tomate esto para ponerte bien. –la bruja se lo bebió y el resultado fue espectacular.-
-¡Que bien que me siento! Es muy refrescante. Tengo ganas de saltar y de jugar con vosotros. –la pócima había conseguido cambiar el carácter de la bruja, aunque había dejado de ser tan hermosa.-

La bruja no paraba de hablar con la gente que veía y desearles buenos días. Según iban entrando en el territorio de Siria esos deseos se iban convirtiendo en una fiesta y colaboración entre todos y todas, que se iba extendiendo, de tal manera que la gente dejaba de matarse. Como Siria era muy grande, al lobito y su amiga se les ocurrió una cosa:
-¿Oye, brujita, por qué no montas con nosotros en la escoba y nos vamos desplazando con más rapidez por Siria?
-Sí, porque me hace muy feliz y he descubierto lo divertido que es ver a la gente contenta. –siguieron su camino por todos los rincones del país y las balas de los rifles y de los cañones fueron callándose para dar paso a una fiesta hecha por todos. A la bruja dejó de importarle haberse vuelto fea porque ahora ya no necesitaba la belleza.-  

Así fue como Siria dejó de ser un país destrozado por la guerra.

Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.
  
Cuento Colectivo de 5º C


Poemas:



 Propuesta de Poemario para la escuela


Arcipreste de Hita: 1283-1350

  • Lo que puede el dinero
Jorge Manrique: 1440-1479
  • Coplas a la muerte de su padre
Quevedo: 1580-1645
  • Es amarga la verdad
Calderón de la Barca: 1600-1681
  • Cuéntase de un sabio un día
Felix de Samaniego: 1745-1801
  • Cuento de la Lechera
Espronceda: 1808-1842
  • La canción del pirata: 
Antonio Machado: 1875-1939
  • Recuerdo infantil
León Felipe: 1884-1968
  • Como tú
  • Qué lastima 
García Lorca: 1898-1936
  • El Jinete Muerto
Rafael Alberti:  1902-1999
  • El tonto de Rafael. 
  • Balada del que nunca fue a Granada
  • A Galopar.  
Pablo Neruda: 1904-1973
  • Veinte poemas de amor y una canción desesperada
  • Canto General
Miguel Hernández:  1910-1942                                      
  • Andaluces de Jaen 
  • Nana de la cebolla
Blas de Otero: 1916-1979
  • En el principio
Benedetti: 1920-2009
  • No te salves
Agustín García Calvo: 1926-2012
  • Libre te quiero: 
José Agustín Goytisolo: 1928-1999
  • Lobito bueno
  • Me lo decía mi abuelito
  • Palabras para Julia



Se agradecen comentarios y propuestas de trabajo para incorporar al taller. 

jueves, 3 de mayo de 2018

¿Hacemos otros sindicatos?


"Los sindicatos están vendidos". "No son los sindicatos de antes". "Los liberados no quieren trabajar y están todo el día en los despachos y cuando salen es para irse de mariscadas". "Además, el gobierno les nutre de subvenciones para que estén callados".  "Es ponerles una reforma laboral y la firman de inmediato", "la gente se desafilia" ... Os invito a seguir añadiendo indicadores a este argumentario simplista. Estoy seguro que falta el de "yo conozco a un sindicalista que utiliza las horas sindicales..."  

Para no hacernos trampas en el solitario, hay una evidencia de partida a tener en cuenta y es que la representación que obtienen los sindicatos de clase, CCOO y UGT es superior al 70% del total. Este dato, se da tras atravesar los peores años de crisis, cayendo chuzos, con cientos de empresas en conflicto y en un proceso de criminalización de estos sindicatos de forma intencionada.

Ante tal cúmulo de críticas a los sindicatos mayoritarios y de clase, no entiendo cómo no se han producido alternativa a los mismos. Bueno, la verdad es que se ha intentado al menos, otra cosa es que lo hayan logrado. No habrá sido por un déficit en la cobertura mediática diseñada para potenciar su fragmentación. 

La Reforma Laboral del PP ha sido una gran oportunidad para los sindicatos corporativistas pero ni por esas. También ha habido intentos por parte de la izquierda despistada, pero lo que empezó siendo la amenaza de un tsunami sindical ha finalizado en anécdota de amiguetes, de la que mejor no hablar para no sacar las vergüenzas a algunos de los que dicen ser de los "nuestros". 

Hacer sindicato en esto tiempos de cólera, da mucho cansancio y es más que difícil; combatir el miedo, hacer extensión sobre las empresas que nunca han sido visitadas, aproximarse a su realidad puntual, elecciones sindicales, reuniones intempestivas, retratarse con propuestas de empoderamiento laboral, negociar convenios, vigilar la formación y la salud laboral, reclamar, demandar, hacer huelga cuando no hay negociación... 

Por resumir, para todos los hipercríticos sindicales, solo hay dos opciones: formar parte de las organizaciones para cambiarlas si no nos gustan, o montar legítimamente otras opciones. Yo me mojo y desde siempre he tenido claro que hay que estar dentro. A pesar de no estar de acuerdo con decisiones coyunturales o de calado pero que son mayoritarias. Y conste que entiendo, pero no comprendo, a los que se quedan, exclusivamente, en la queja existencial auto exculpatoria, porque será presentada como ética pero es cómoda y estéril. 

Seguro que las organizaciones sindicales de clase han cometido errores y seguro que los seguirán cometiendo, pero para desactivarlos lo que habrá que reforzar son procedimientos correctores para preservar, por encima de personalismos o las denominadas "cúpulas", el instrumento sindical. 

Pero, evitemos en la izquierda convertirnos en "voceros" de la derecha. Sobre todo, desde la izquierda no hagamos bueno aquello que le dijeron a Semprún en una reunión del Partido Comunista: "Camarada, te voy a hacer una autocrítica"