lunes, 20 de noviembre de 2017

¡Ahora, toca EXTREMADURA!



Para mi, ayer se produjo el tercer hito importante movilizador de la transición y del reciente periodo democrático en Extremadura, el 18-N. Primero, fue la movilización contra Valdecaballero en 1979, luego la convocada en Badajoz por las organizaciones sindicales CCOO y UGT, en junio de 2002, contra el famoso "Decretazo" de Aznar que suprimía el PER sin dar una alternativa reclamada, y la que se produjo en Madrid el pasado 18-N. Las tres movilizaciones son la expresión, más allá de la reivindicación puntual, de los déficits estructurales de nuestra comunidad y del papel subsidiario que jugamos en el contexto del Estado.

El tren del siglo XIX solo es un síntoma más de nuestra olvidada Extremadura. Los extremeños y extremeñas de la emigración forzada, los de los salarios más que precarios, los pensionistas de miserables pensiones y los jornaleros del campo no pueden seguir sosteniendo a tanto rico improductivo. Demasiada solidaridad y contribución la nuestra para ser tan pobres. Basura nuclear para nuestras dehesas, subsidios de caridad para un "ejército de mano de obra" en la reserva y cierre de estaciones y trenes para compensar la modernización ferroviaria en comunidades ricas. 

Coincido con muchos de los paisanos que nos movilizamos en Madrid por un "Tren Digno para Extremadura". El formato era francamente mejorable y una movilización como ésta hubiese requerido mayor visualización que una concentración en un espacio donde no podíamos movernos del sitio. Eché en falta una manifestación por la Gran Vía de Madrid a la ofensiva, porque hay culpables a tanto olvido y maltrato. Este temor innato que tenemos los extremeños de no molestar debemos espantarlo definitivamente. Solo entendería este diseño si viene acompañado de nuevas acciones reivindicativas porque la espera para Extremadura es inviable por suicida. Que la razón que nos da Adif, Renfe y el propio ministro de fomento no nos confunda en la larga noche de Extremadura. Plazos y presupuestos deben ser sus argumentos. El tiempo de las promesas ya pasó. 

No seré yo quien caiga en esa tendencia tan "naif" de pensar que esta movilización ha sido posible gracias en exclusiva al poder autogestionado de nuestra sociedad. A diferencia de otras consideraciones, yo si pienso que en el escenario estaban todos los que la han hecho posible y tenían que estar: partidos políticos, sindicatos de clase, empresarios, ayuntamiento y diputaciones. Que en su momento, muchos de ellos, hicieron dejación de sus responsabilidades es evidente y no merece ninguna contestación porque para eso están las hemerotecas, pero son ellos, los máximos responsables, los que deben de tener la responsabilidad y la palabra para negociar y para seguir movilizándonos, y también para que se determinen culpables si no hay concreciones financieras para cubrir tiempos, infraestructuras, doble vía y kilómetros electrificados. En definitiva, respuestas para realidades insostenibles como la duración de los viajes de Madrid-Badajoz de 5 horas y 22 minutos, siempre que no haya averías.

Y mientras tanto, junto a ellos, la responsabilidad intransferible de la sociedad extremeña en su conjunto apoyando, presionando, argumentando, escribiendo, difundiendo, criticando y reclamando. ¡Ahora, toca EXTREMADURA! 



  • Tren Digno para Extremadura 





miércoles, 15 de noviembre de 2017

Carcel Modelo de Barcelona



Ha cerrado la cárcel Modelo de Barcelona después de 113 años desde su apertura en 1904. Un excelente acierto de la Generalitat al abrir sus puertas con la exposición "La Modelo ens Parla: 113 años y 13 historias". Cuando se construyó esta cárcel, Barcelona tenía unos quinientos mil habitantes. Con una capacidad inicial para 800 reclusos, al finalizar la guerra era ocupada por 12.745 internos. 

La muestra, pone su atención en los personajes más representativos que pasaron por sus celdas, aunque sería infinito el numero de hombres y mujeres que defendiendo la libertad frente a dictadores y regímenes, peinaron sus canas entre rejas. Por cierto, por poner una pega, ¿en un siglo no hubo una mujer que pudiera representarlas en esta muestra?.

La visita no deja de ser un ejercicio de empatía situándonos en las vidas de aquellos que fueron privado de libertad por defender una idea, por defender unos derechos colectivos o sencillamente porque al nacer en una familia u otra llevas escrito que en tu vida tienes muchos boletos para pasar por ella dependiendo de donde nazcas. Las paredes rezuman humedad y un olor a desesperación y a vidas rotas. Los últimos internos han suplido a sus vigilantes y son los encargados de conducirte en la visita, de cerrar y abrir las puertas correderas y de comentarnos cómo era su vida en la cárcel. 


Una de las galerías, la número cinco, por donde pasaron sindicalistas, políticos, sacerdotes o maestros durante un siglo, con la monarquía de Alfonso XIII, la Dictadura de "Primo de Rivera", la II República, la Guerra Civil, la Dictadura de Franco, la Transición y la Democracia,  está dedicada a mostrar las celdas de personas que forman parte de un tiempo y de  nuestra memoria colectiva. En la celda 443, pasó sus últimos días Salvador Puig Antich, que fue ejecutado en el garrote vil en la mañana del 2 de marzo de 1974. Cuando llegamos a la dependencia de la paquetería de la cárcel, donde lo mataron, no pude dejar de emocionarme por una vida tan injustamente perdida.



En el resto de celdas, aparecen paneles explicativos de las personas que pasaron por esta cárcel, como el pedagogo Francesc Ferrer i Guardia y el expresidente de la Generalitat, Lluis Companys, o el sindicalista de la CNT, Salvador Seguí, el Noi del Sucre que lanzó la huelga de la Canadiense en Barcelona, hasta Juan José Moreno CuencaEl Vaquilla. Pero también hay personas anónimas, como 'la Gilda', un camarero de 24 años detenido en 1955 por el hecho de ser homosexual. Eran tiempos de leyes de "vagos y maleantes" y de psiquiatría que consideraba enfermedad el deseo y / o el amor entre hombres. Por cierto, de esta cárcel escapó Albert Boadella perseguido por la "justicia" franquista. Al parecer, la Generalitat no ha considerado que su nombre figurase en la exposición. 

Una excelente lección de vida para profundizar en realidades que nos ayude a forjar un futuro más inclusivo, más democrático y sobre todo para desmaquillar ciertas postverdades. 

viernes, 3 de noviembre de 2017

Volando puentes.




A Puigdemont le salen las cuentas, nadando a favor de corriente mientras su huida ha podido determinar o inducir una decisión jurídica que potencia las tesis independentistas. Lo ha dicho Josep Nuet: "La decisión de Puigdemont puede hacer que acabemos en prisión".  Para qué hacer política cuando enseñando el trapo de los desafíos temerarios provocas una respuesta de la justicia que esperas para proseguir en la escalada de una deseada "represión". Tarde o temprano debería pagar por fomentar la confrontación conforme a una hoja de ruta pactada previamente, pero la brutal actuación policial el 1-0, el encarcelamiento de los Jordis, la aplicación del art. 155 y la desproporcionada decisión de la jueza Lamela, le posiciona como "víctima" del "procés" y candidatable para el 21-D.   

El cuerpo solido del auto de prisión incondicional a Junqueras y los suyos, por contumacia, reiteración y obstinación en delito grave de desobediencia, sedición y malversación así como posible acto de rebelión es cuestionable desde la oportunidad o su proporción pero no puede plantearse desde la teoría de la persecución. Negar el riesgo de fuga por su nivel adquisitivo, la destrucción de pruebas, pertenecer a un colectivo organizado con asignación de papeles individuales sería caer en una debilidad del estado de derecho. No son presos políticos.


Que hubo esfuerzos por parte de algunos sujetos políticos para devolver el conflicto a la política no hay duda, pero que fuera del interés para uno u otro nacionalismo ya lo dudo. La huida de Puigdemont favorecía a  corto plazo el papel de "víctima", explicitada argumentalmente por Lluis Llach a través de twuiter, poniendo de relieve, según él, la constatada represión de un país llamado España. Llach nunca llegará a Itaca. Ha sucumbido a las sirenas del océano lúgubre de Puigdemont, escribiendo en épica su tocata y fuga. 


Sabían que la jueza de la Audiencia Nacional no tendría excesivo margen de maniobra, ante este desbarajuste urdido con nocturnidad, alevosía, aunque con una gran inteligencia, yo diría psicopática. A Rajoy, que pretendía que le resolviera el conflicto la justicia, se lo amplifica. Ha sido la ausencia de política lo que nos ha llevado hasta aquí con todos los puentes volados certeramente por el delirio nacionalista. De eso se trataba desde el minuto uno.

El 21-D ya tiene sus "represaliados" y sus "exiliados", sus ruidos y Puigdemont trabajándose su relato de persecución y maltrato que ya es vendida como historia a través de un televisado y asegurado reality show. Hasta cuenta con la convocatoria de una Huelga General de un sindicato cuya representación en toda Cataluña es de medio punto, en un escenario donde el empleo les importa bien poco. Dos mil empresas a la fuga, caída del empleo equivalente a los primeros momentos de la crisis y caída del Producto Interior Bruto. 

Una élite de la burguesía ocultando todos sus beneficios y corruptelas históricas, unas entidades civiles como ANC y OMNIUM bien engrasadas financieramente hasta ahora, que llegan a suplir el protagonismo de los partidos políticos y parte de una clase media en la búsqueda del mundo feliz. Pero el nucleo gordiano es que Cataluña es diversa y que su totalización de "un sol poble" es irresoluble por la vía del "unilateralismo". Cualquier solución deberá ser negociada.   

Los puentes están volados y la Justicia no pudo, ni podrá dar soluciones a la política. Tenemos psicópatas volando puentes. 



  Artículos relacionados en mi blog: