martes, 17 de mayo de 2016

Estrategia de Empleo para Extremadura







Extremadura recobra el Dialogo Social y la Concertación, tras cuatro largos años de paréntesis con el Gobierno de Monago en los que no solo pretendió acabar con esta práctica sino que criminalizó a aquellos que la pretendían, o intentó convertirla en simple cosmética de su inútil verso suelto. La Concertación Social supone un compromiso para alcanzar acuerdos que tendrá su desarrollo en la acción de gobierno o en otro caso en desacuerdos que deben vivirse con naturalidad y lealtad institucional entre partes que se reconocen. En su ausencia es cuando entendemos su valor y la trascendencia de lo acordado. Por eso, la eficacia de esta concertación integral está en la recuperación de una práctica que CCOO de Extremadura nunca ha estado dispuesta a desvalorizar con el actual postureo mediático.

Con la firma, el pasado octubre, de la “Declaración para la Concertación Social de Extremadura” se abre un nuevo periodo que ya ha posibilitado varios acuerdos. Entre ellos, el de Medidas urgentes contra la exclusión social”, el “Plan de impulso económico de Extremadura, el “VII Plan de Prevención de Riesgos Laborales” y un “Pacto por el ferrocarril”, que marca la necesidad vital de poner a nuestra comunidad definitivamente en el mapa para alcanzar una posición de equilibrio con el resto de España. Este abanico de acuerdos se complementa con el Plan Estratégico de Empleo, con dos planes bianuales en el periodo 2016-2019, contando para este año con una financiación de 220 millones de euros.

El Plan Estratégico de Empleo para Extremadura, parte de una realidad derivada de la crisis y de unas políticas neoliberales que nos han llevado al incremento insorpotable de las tasas de desempleo y a su cronificación a la vez que se reducían políticas activas de empleo y servicios públicos que podían atemperar el “tsunami austericida”. Se ha agravado enormemente la segregación laboral de género y el paro juvenil. Sufrimos un contexto de devaluación de la fuerza del trabajo con importante pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras y con una reducción drástica de la tasa de cobertura de las personas desempleadas.

Todo ello, para concluir que Extremadura ha retrocedido en su convergencia con España y Europa, ha aumentado su deuda y su déficit, y gran parte de su tejido productivo ha sido destrozado por la apuesta por reformas laborales, desregularizadoras de la negociación colectiva, que nos han conducido a la precarización en toda su extensión.

La nueva estrategia concertada pone el acento en la necesidad imperiosa de la incorporación de las mujeres al empleo y en el carácter integral de la orientación, prospección e intermediación. También aspira a llenar el vacío y la desconexión en la difícil transición del mundo educativo al laboral en un territorio donde el fracaso escolar alcanza dígitos insostenibles. Se vigilará los contratos de formación y prácticas no laborales y se pondrá en marcha escuelas de talento que vertebren proyectos novedosos. Está previsto el diseño de una Red de Centros Integrales que vinculen la educación y la formación con el contexto productivo del territorio, con la determinación de paliar una abrumadora tasa de desempleo juvenil del 55%. Además se normalizarán las competencias genéricas y claves para los trabajadores y trabajadoras.

CCOO de Extremadura vuelve a situar su carácter sociopolítico en este Plan, defendiendo nuestro papel redistribuidor en las medidas acordadas. Desde el sindicato se quiere lograr otro servicio público de empleo, con nuevas políticas activas y una formación profesional más innovadora, con el incentivo al empleo de calidad y a la inversión productiva. Todo el Plan contiene de manera transversal una acción positiva en el terreno de la igualdad. Se apuesta por herramientas que luchen decididamente contra el fraude o prevengan riesgos laborales. Además se establecen planes sociales de empleo y medidas dirigidas a un emprendimiento que no sea sinónimo de suicidio. Desde CCOO también se destaca la potenciación de los órganos de gobernanza de carácter institucional o la aplicación de las clausulas sociales en las licitaciones de la Junta de Extremadura y contratos financiados con dinero público, que sirvan de referencia y marco de buenas prácticas en la negociación colectiva.

Sí, nada nuevo en esta recopilación de medidas, pero porque son y siguen siendo las demandas de siempre, para los de siempre. Sí, seguro que serán medidas insuficientes, pero sin duda son necesarias. En definitiva, concertación política y social para la defensa del salario diferido que complementa nuestra esencia en las empresas disputando el salario directo.

La reparación del maltrecho contrato social para resolver el estancamiento económico de Extremadura y sus déficits estructurales exige diálogo para la concertación. Esta Estrategia, también, reclama la participación comprometida del Estado para que realmente se pueda aspirar a una situación de convergencia de la región con el resto de España.

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