miércoles, 16 de septiembre de 2015

Carlos Latas. In Memorian









Una persona buena, un maestro que disfrutamos, un amigo y un compañero. Una referencia de izquierdas que sin grandes discursos, nos enseñó a muchos a saber "ser" y saber "estar", conciliando lo que se dice con lo que se piensa y se hace. Te prometemos mantener en nuestra memoria un permanente viaje a las ITACAS.

Reproduzco las palabras que nos dirigió, nuestro maestro, Carlos Latas, en el XXV Aniversario de la Promoción de Magisterio 1975-1978. Una lección de vida.


XXV ANIVERSARIO: PROMOCIÓN 75-78
"25 AÑOS Y AÚN ESTAMOS EMPEZANDO"


Queridas amigas y amigos:

La Comisión Organizadora me ha encargado que sea yo, Carlos Latas, el que os dirija hoy unas palabras y por eso he querido empezar con una frase que puede parecer, cuando menos pretencisosa : "25 años y aún estamos empezando”  pero de verdad no lo pienso así sino todo lo contrario, creo que no sólo es necesario recordar el pasado, sino que incluso es gratificante en muchos casos, pero casi siempre nos hace olvidar lo más importante, lo que tenemos delante que es el futuro, y es por eso por lo que yo he querido que se nos olvide lo que tenemos delante: el futuro, nuestro futuro.

Quiero agradecer el que se me haya invitado a dirigirme a vosotros y a vosotras, por lo que me siento muy honrado. Honrado por un doble motivos. Porque este acto tiene para mí una doble significación y una muy especial relevancia: habéis hecho que con este acto coincida vuestro 25 aniversario con mis 25 años en la profesión. Esto me brinda la oportunidad de expresar el afecto a todos/as que estáis aquí y a los ausentes y recordar a las compañeras y compañeros que nos han dejado: Amélia, Antonio, José Pedro, Rosa, Bravo, Mª Antonia, Manolo, Paco y Carmen. Para ellos, interpretando con seguridad el sentir unánime, nuestro homenaje.
El respeto que os debo y la brevedad a la que obliga un día de reencuentro como éste me fuerza a acompañarme con éstos papeles, tratando de evocar aquéllos tres años de vuestra estancia en la Universidad. Como ya os he dicho era también mi debut como profesional en aquélla Escuela de Magisterio.

Comenzásteis vuestros estudios de Magisterio en tiempos de grandes esperanzas y descomunales desazones. La prensa canallesca hacía lo imposible por conjugar el verbo cambiar, mientras que el régimen se empecinaba que había que estarse quieto que para eso teníamos el Movimiento. Dicen los cronistas, que 1975 -pese a que había de terminar francamente bien- fue un año que comenzó con un vigoroso clamor esperanzado para diluirse en una desmoralización: cinco ejecuciones, cierre de varias Universidades... España seguía siendo un país triste, con señores tristes, bigotes tristes, corbatas tristes.
Eran tiempos de contestación, como se llamaba entonces a la crítica radical a la sociedad, o la efebocracia como la llamaron otros. Se ponen en tela de juicio las bases del ordenamiento social vigente: los modos de producción, la jerarquización, la familia, la educación, las costumbres sexuales.

Contestación a la estructura autoritaria de la Universidad. Frente a una Universidad cerrada en sí misma, separada de la sociedad y rígidamente jerarquizada vosotros reivindicábais una Universidad abierta y democrática que necesariamente debía vivir los problemas sociales desde su dimensión ética.

Contestación al tipo de enseñanza recibida, queríais una Universidad científica y crítica. 

Contestación al clasismo y elitismo de la vieja Universidad franquista. Se puede afirmar sin grave riesgo de error que sólo la conversión de la Universidad minoritaria en Universidad de masas provocó una corriente saludable en el seno de ésta.

Es la época del R-S, del SEAT 127; de los Eagles con su Hotel California, de Queen, de nuestros cantautores entre ellos Pablo Guerrero, de Cecilia y, sabiendo que todavía quedan fans me veo obligado a citarlo, de Pablo Abraira; del argot que tuvo su pionero en el grupo musical Desmadre 75 que, con su canción Saca el güisky, cheli, bautizó de lenguaje cheli al que se prodigaban en "cubatas", "bocatas", "demasié", "me mola"... en establecimientos como Bols y Faunos y uniformados de vaqueros.

El mundo de la cultura estaba en ebullición. Los cantautores entraban y salían , esto último después de pagar la multa y/o dejar el pasaporte, de la Dirección General de la Seguridad: Llach, Labordeta, Serrat, Raimon, Víctor Manuel, Serna...

París era entonces la capital espiritual de un vago concepto llamado "el extranjero" en donde ocurría todo lo bueno, mientras que aquí nos agarrábamos a un clavo ardiendo: triunfaba entonces una serie premonitoria sobre hijos mayores que no abandonan el hogar paterno, Bonanza; un producto autóctono sobre un ladrón -y en esto no resultó pre­monitorio- que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, Curro Jiménez y hasta Pippi Calzaslargas era defendida por los progres frente a la pacatería reinante.

Sí comenzasteis vuestro primer curso en la Universidad con la muerte del dictador, vuestro segundo curso lo finalizasteis con las primeras elecciones libres. Aquella campaña electoral significó una auténtica fiesta, una verbena de colores, un concierto de megáfonos, un muro infinito de carteles y, sobre todo, un feliz diccionario de palabras prohibidas: partido, república, candidato, militante, sindicato, debate, derecho al voto...

Y en vuestro tercer curso se aprueba una Constitución que marca finalidades nuevas, aunque víejamente sentidas, testimoniadas por vosotros/nosotros en múltiples asambleas, algaradas y carreras delante de los grises.

En el mundo educativo se extendía por las instituciones educativas el debate y la confrontación escuela públíca/escuela privada y la alternativa global (que abarcaba lo político, lo educativo y lo sindical) apuntaba al horizonte de la utopía rememorando el eslogan: seamos realistas, pidamos lo imposible.

La LGE, que en su preámbulo se propone Hacer partícipe de la educación a toda la población española, basando su orientación en las más genuinas virtudes patrias (lo de "patrias" debía ir con segundas) supuso el primer intento de extender la escolarización y además trajo nuevos términos que hoy ya nos suenan a lejanos: EGB, BUP, Obj. operativos, feedback, poniendo muy de moda los MAVs.
Los 80 pasarán a la historia, probablemente, por el logro de la plena escolarización. Producto y consecuencia de la Constitución se presenta la LODE (1985). El debate ideológico va cediendo ante el pragmatismo individualista en el que predominan las técnicas y habilidades. Los tópicos pedagógicos para caracterizar la década podrían ser: globalización, mapas conceptuales, constructivismo, aprender a aprender e interdisciplinariedad.

La década de los 90 se abre con la LOGSE y para ésta la palabra mito es "curriculum' y sus derivados: DCB/PEC/PCC... El dilema es, como casi siempre, saber si la reforma afec­tará a los cimientos de la escuela, a la concepción del saber y del aprendizaje y a la práctica profesional del enseñante o se quedará como un remiendo con nuevos aromas semanticos y modernizadores. Desde nuestra función de educadores interesan los objetivos cognitivos, practicar ejercicios transversales con técnicas de teatralización corporal para corregir disfunciones sexualmente discriminatorias, el trabajo unicelular autosuficiente, etc..

Ya sabéis que después del recreo (quiero decir "espacio lúdico") no se deben reiterar las actividades grafo-motrices (antes dictados) sino entablar debates democráticos por si cacao lo escribimos con dos kas, antes de proceder a una autoevaluación exigente.
Y ya en estos días acabamos de estrenar la LOCE y casi podíamos decir que estamos donde comenzamos. El Espacio lúdico ha vuelto a convertirse en recreo, las actividades grafo-motrices en dictados, la autoevaluación exigente exige la cultura del esfuerzo y la diversidad se ha convertido en diferencias que exigen, al mismo tiempo, diferentes tra­tamientos y caminos ¿o acaso estamos hablando de diferentes itinerarios?

El tiempo transcurrido desde que entrasteis en la Universidad hasta ahora posiblemente nos ha traído muchas decepciones, pero nos ha hecho crecer y hemos aprendido a vivir con lo imperfecto. Creo que nos deberíamos felicitar por haber hecho posible que este país sea más alegre. Tened en vuestra mente a ITACA (KAVAFIS) ;,

Si vas a emprender un viaje a Itaca
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas.
Ten siempre en la memoria a Itaca.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Itaca te enriquezca.
Itaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, Itaca no te engañó.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendes ya que significan las Itacas.