Definitivamente, se constata la tendencia: baja el paro, sube el subempleo. Así es como Extremadura ha conseguido bajar del 30% de tasa de paro. Del modelo intensivo de mano de obra en sectores con escaso valor añadido pasamos al modelo de subsistencia basado en contratos a tiempo parcial, aprendizaje, practicas no laborales, becarios y falsos autónomos. ¡La Reforma laboral ha triunfado¡
Lejos del análisis frívolo de las cifras, ejercido por voceros del régimen, algunas consideraciones a resaltar:
- No hay aumento de la productividad y por lo tanto el modelo hacia el que caminamos nos desvincula de otro que sea sostenible social y económicamente. No puede haberlo desde el momento en que las políticas del Partido Popular se desentienden de todo aquello que suponga implementarlo a través de la valorización del trabajo y no su devaluación. Que de los 15.000 nuevas ocupaciones en Extremadura, 14.300 se distribuyan entre agricultura y construcción, que el 99,3% sean contratos temporales, o tan solo un segregador 22% ocupado por mujeres, nos avisa del modelo "chinesco" que nos ofrecen.
- La reforma laboral, en su objetivo final de desregularizar la negociación colectiva y reducir salarios está "tirando" los salarios de tal forma que propicia la elasticidad en la contratación. Los últimos meses en Extremadura reflejan que más del 90% de los contratos no superan la duración de un mes, por lo que la volatilidad e inestabilidad del empleo, rebaja sensiblemente su calidad. Con estas mimbres, la solidez de la mal llamada recuperación está más que cuestionada.
- Cuando todos los indicadores de índices de productos industriales en Extremadura dan reducciones significativas, exceptuando aquellos relacionados con la industria agroalimentaria y energía, cuando parece que nuestras exportaciones retroceden, concluir que con el subempleo ligado a periodos estacionales es suficiente para apostillar que hemos encontrado la senda del crecimiento, además de incierto es irresponsable.
Siempre es conveniente recordar de donde venimos: Cuando Monago asumió el gobierno extremeño se encontró con 114.800 personas desempleadas y una tasa del 23% de paro, llegando hasta una insoportable cifra de 181.600 personas en paro y una tasa, la más alta de nuestra historia, del 35,56%, para bajar en la actualidad a 147.700 con tasa de paro del 29%. Al gobierno extremeños le queda recorrido para volver a dejar las cosas como se las encontró; en especial con dos colectivos que tienden a cronificarse en el paro como es el de larga duración que con Monago se incrementan en un 43% y la de los jóvenes que representan la quinta tasa de desempleo más alta de Europa.
Sin políticas concertadas, el dato de la EPA representará un anecdótico sueño de verano.
