domingo, 28 de octubre de 2012

14-N: No sirve quedarse en casa.



Solo aquellos que nunca hicieron una huelga o que no tienen ganas de hacerla son los que con un rigor intelectual simplista y desclasado dicen que no sirve para nada; para ellos, los derechos que hoy tenemos nos han sido regalados como el derecho de jornada de ocho horas. Luego están los que con ardor revolucionario se niegan a ir con los sindicatos "mayoritarios" y boicotean la movilización porque es una huelga a destiempo o debía ser indefinida. Ellos, como buenos francotiradores, volcarán toda su energía en hacer la transformación social a través de facebook, pero ese día serán unos "esquiroles".

La actitud del individualista es muy común cuando te dicen que a él no le afecta, aunque este argumento,  con lo que está cayendo, se hace inviable, pues la reforma laboral ha llegado hasta para los empleados públicos y los recortes afectan a cada ciudadano en lo que denominamos el salario diferido que obtenemos a través de la sanidad, la educación, las prestaciones sociales, las infraestructuras y los transportes, etc..  

La escasez de conciencia de clase, el haberte considerado clase media y ser autoempleado  o pequeño comerciante nos lleva, equivocadamente, a creer que nos somos trabajadores, cuando la realidad es que puedes llegar a ser un obrero más precarizado aún; la subida del IVA, la bajada del consumo por desplome de los salarios y del paro, la escasez de liquidez de los bancos para mantener el negocio, la liberalización de los horarios beneficiando a las grandes cadenas no son medidas con las que un autónomo pueda estar contento. Si no cierran el 14-N, puede que cierren al día siguiente por la mañana.

Y si, claro que no estamos para perder un día de salario, pero esa ha sido de las pocas inversiones que hemos realizado, con inteligencia colectiva, los trabajadores y trabajadoras, a través de la huelga, para obtener derechos y beneficios a posteriori. Cuando alguien me dice que hay que ser imaginativos para encontrar otras armas diferentes a la huelga me sonrió porque me está evidenciado ese compañero que le tiemblan las "canillas". Nunca sirvió para nada acostarse en el sofá un día como el 14-D, el 27-E, el 20-J, el 29-M o el próximo 14-N.

Los jóvenes, con un sesenta por ciento de paro, ya no tienen escusas, porque entre otras cosas, el acolchamiento de los padres se está acabando, las posibilidades de estudiar con el objetivo de encontrar empleo se desvanecen, el acceso a becas es una entelequia y que creen, ¿que cuando encuentren un trabajo las leyes laborales o sociales no irán con él?.

Y ya no sirve eso de "esta historia no va conmigo",  porque quieren acabar con todo y con todos y una situación estable en mi puesto de trabajo hoy, no significa que mis padres o mis hijos no estén en una situación de precariedad y desahucio en un corto espacio de tiempo. O la mía propia.

Me enternezco cuando me hablan de la libertad personal de trabajar ese día, cuando hay que recordar que defendemos el derecho al trabajo los 365 días del año para todos, también para los 167.000 extremeños y extremeñas que figuran en las estadísticas de la EPA o de los más de 5.700.000 desempleados que hay en nuestro país.

La ministra Bañez, si, esa que nunca ha trabajado fuera del PP, o el presidente de la CEOE, nos dicen que no es el momento para ir a la huelga por la crisis reinante; claro, tendremos que esperar a que decidan entre su gobierno y la patronal  distribuir la riqueza, y para celebrarlo convocaríamos una huelga general.

Este gobierno fraudulento que se presentó con un programa y ejecuta lo contrario, esta estafa, que no es una crisis, se merece una respuesta colectiva, sin justificaciones para la inacción, porque ya están diseñando cómo acabar con las pensiones, cómo obligarnos a jubilarnos más tarde, cómo seguir transfiriendo la deuda privada a la deuda pública que deberemos pagar entre todos. Ha acabado el tiempo de vivir enrocado en el "síndrome del egipcio"; es decir, de vivir mirando para otro lado. De lo contrario, Rajoy seguirá agradeciéndote que formes parte de esa gran mayoría silenciosa que el 14-N va a trabajar o se queda en casa.

6 comentarios:

  1. http://www.naiz.info/eu/actualidad/noticia/20121102/ela-no-se-sumara-a-la-huelga-general-del-14-de-noviembre

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  2. Es lo que tienen los ¿sindicatos? correa de transmisión de partidos políticos. CSIF tampoco va. Mamporreros de la derecha al servicio de la burguesia españolista o vasquista; aunque la mona se vista de izquierdas. Sobreviviremos a los "rompehuelgas" y a su boina.

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    1. Estoy de acuerdo . Pero... Y por pura curiosidad . Preguntar a Unai Sordo . CCOO Euskal Herria , motivos por la cual CCOO y UGT no se sumaron a la Huelga General del 26S en Hegoalde ( Bízkaia , Araba , Gipuzkoa y Nafarroa )
      Un saludo

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    2. Unai, como CCOO, somos sociopoliticos e internacionalistas, no segregadores de un sindicalismo que es cojinete de quien nos aplasta. Aqui encuentras la respuesta: frente a provincialismos, busqueda de la unión de la clase trbajadora a nivel europeo.
      http://www.ccoo.es/csccoo/menu.do?Areas:Internacional:Actualidad:414553

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  3. No estoy en contra de las huelgas, en absoluto, pero quiero hacer esta reflexión. De todas las personas con derecho a voto, un 25 por ciento votaron al PP. El gobierno sabe que su mayoría absoluta no significa que los españoles les apoyen en mayoría absoluta. En el caso de que la huelga fuera un total éxito, pongamos por ejemplo que tuviera un seguimiento de de un 75 por ciento. ¿Cambiaría la actitud del gobierno? Sinceramente, ellos ya saben que la mayoría de los españoles no les apoya, pero mientras haya un sistema electoral que permita que un partido político tenga el poder absoluto con solo el apoyo del 25 por ciento de la población, que una minoría imponga su voluntad a la mayoría, ¿De que sirven huelgas, manifestaciones, y demás? Yo seguramente haré huelga, pero ya sé de antemano que se van a reír de nosotros en nuestra cara, como siempre han hecho. He oído por ahí algo así como que la crisis se acabará cuando el miedo cambie de bando.
    Seamos realistas, de nada van a servir huelgas ni manifestaciones, porque no hay democracia en España, sino una dictadura de la minoría. Y ya sabemos que solo hay un camino para acabar con las dictaduras...

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    1. Detras de cada derecho hay una movilización, una huelga. La movilización es un proceso que da reditos no al día siguiente necesariamente. Lo que es evidente es que que quedarse en casa es ineficaz y amplifica los futuros recortes.

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